PERFORMANCE BABY BOOM

PERFORMANCE BABY BOOM

Lugar: Facultat de Magisteri de la Universitat de València. Avda. Tarongers, 4, 46022 de Valencia.
Fecha: 19 y 21 de Mayo de 2014.
Participantes: El alumnado de la asignatura “Programari i maquinari en contextos educatius” Gr.3A (33683) y de “Didàctica de la educación plástica y visual en educación primaria” Gr.2I (33648) de forma voluntaria.

Descripción:
Se trata de una performance, arte de acción, en ningún momento se pretende que ésta se convierta en un simulacro, ni en una ridiculización teatralizada, porque se trata de abordar una problemática de justicia social con total respeto. El tema no nos resulta ajeno, tenemos compañeras en esta situación y con ellas nos solidarizamos; incluso pudo ser nuestro problema alguna vez; o podrá serlo en el futuro aunque no lo creamos.
Asistiremos durante la jornada del lunes y miércoles a nuestros deberes como estudiantes en la Universitat de València (a todas las clases) con un muñeco bebé en brazos o una barriga de embarazada (falsa), del que no nos podremos desprender, pero tampoco ocultar. Durante el proceso, y cuando sea posible sin molestar a nadie, se registrará la acción artística con fotografías tomadas con el teléfono móvil (dada su ubicuidad).
El concepto principal en el que se apoya esta performance es la idea de sensibilizarnos respecto a la posibilidad de ser madres y padres a la vez que estudiantes. Por supuesto ya existe un colectivo, aunque se trate de una minoría, que han compatibilizado (o se encuentran en dicho proceso) sus estudios con su maternidad o paternidad. Sin embargo no se trata de una tarea fácil pues el alumnado no goza de un marco legal claro que ampare esta alternativa, la facilite o la incentive incluso.

Reflexiones:
Queremos hijas e hijos que puedan crecer con el cuidado de unos padres implicados, tanto en su crianza, como en su propio crecimiento personal y académico.
Existen múltiples dificultades para lograrlo. Sobre ellas hemos recapacitado pero otras muchas han de ser todavía detectadas. Esta acción trata de generar, tanto en los performers como en los espectadores, una reacción reflexiva y sensibilizadora, que nos ayude a recoger reacciones, a reconocer problemáticas, a hallar alternativas o proponer soluciones.
Con esta performance se pretende abrir múltiples interrogantes, como puedan ser los siguientes:
- Imaginamos que el embarazo y la maternidad en ningún caso constituyen impedimento para ingresar y permanecer en los establecimientos de educación de cualquier nivel universitario. Pero ¿deben otorgarse facilidades académicas y administrativas que permitan el cumplimiento de ambos objetivos? ¿Existe alguna ley que garantice estas facilidades académicas y administrativas?.
- Si estoy embarazada y mi aprendizaje requiere de pruebas físicas que no puedo realizar ¿cómo me evalúan? ¿dependo de la voluntad del profesor? ¿me protege alguna ley al respecto?
- Si embarazada me prescribe el médico reposo absoluto, ¿cómo continuo mi aprendizaje sin asistir a clase? ¿pierdo el curso?
- Si me ausento a las clases durante mi parto o después de éste, ¿perderé el curso?
- Si pierdo el curso debido a mi maternidad y suspendo asignaturas debido a mi no presencialidad durante un período ¿es justo que al año siguiente tenga que volver a pagar las tasas? ¿es justo que las tasas además tengan un recargo por haber suspendido las materias aunque haya sido debido a mi maternidad?
- No gozo de baja de maternidad o por lactancia como estudiante, derecho que gozaría como trabajadora, así que desconozco qué hacer durante los primeros meses de mi bebé. ¿Puedo asistir a las clases con mi bebé recién nacido? ¿Dependerá del profesor que pueda o no acceder?
- ¿Podré dar de mamar a mi hijo durante las clases? o bien mi pareja (hombre o mujer) ¿podrá alimentarlo en clase con un biberón si también es estudiante?
- Si asisto a la universidad con mi bebé ¿éste se encuentra protegido por el seguro? O por el contrario ¿en caso de accidente estaría desprotegido?
- Si asisto a la universidad con mi bebé ¿dónde le cambiaré el pañal si en los baños no hay cambiador?, ¿dónde me podré sentar con serenidad a alimentarlo?

Ya es mucho suponer, pero así se presupone habitualmente, que las mujeres no desean de forma voluntaria ser madres durante la adolescencia o los primeros años de su vida adulta. Y en caso de que ocurra se sospecha de su grado de madurez, responsabilidad… Pero con que una sola mujer deseara ser madre en su juventud más temprana, y además quisiera estudiar a la vez, nunca por ello debería recibir un trato discriminatorio. Aunque la decisión de ser madre o padre pueda aplazarse por motivos económicos, no sería justo que se retrasara por el miedo a compatibilizarlo con los estudios.
Cada vez son más los matriculados en carreras de Grado, que optan a ello después de una primera carrera universitaria, o transcurridos unos años de experiencia laboral. Es decir, en las aulas no se encuentran solamente estudiantes de 18 años, sino mucho más mayores también. Ni que decir tiene en estudios de Máster o Programas de Doctorado. De manera que aumentan las posibilidades de que deseen ser madres o padres a la vez que estudian. Y nos preguntamos:
- ¿Retrasan su maternidad algunas mujeres estudiantes por no encontrar facilidades para conciliar vida familiar y estudiantil?
- ¿Renuncian algunas mujeres estudiantes a continuar con su carrera académica (con un Master y/o Doctorado por ejemplo) porque se acerque el término de su edad fértil?
- Una mujer que estudia un Grado o dos, un Master, un doctorado y una tesis ¿reducirá sus posibilidades de tener más de un hijo en edad fértil y sin riesgos para su descendencia?

Nuestra propia interpretación, de algunas gráficas del II Plan de Igualdad de la Universidad de Valencia y del informe “Asimetrías de género en la UV” de Fátima Perelló Tomás, especialmente en la página 67 del mismo (http://www.uv.es/igualtat/actualitat/actualitat2013/informes/AGU_INFORME_DEFINITIVO_revisado_castellano_def.pdf), nos hacen pensar que la respuesta a estas tres preguntas quizá podría ser afirmativa. Y aunque el retraso de la maternidad, la renuncia a la carrera académica o la decisión de tener poca descendencia, pareciera entonces una decisión propia de la mujer; consideramos que realmente sería la consecuencia de un problema estructural discriminatorio hacia los derechos de la mujer estudiante.
Por todo ello consideramos que es conveniente reflexionar sobre si se promueve o facilita que tengamos descendencia durante la juventud.
Quizás sea un primer paso y más adelante podamos reclamar no una permisividad al respecto de la maternidad en las estudiantes universitarias, no un vacío legal, sino una garantía de conciliación de la vida estudiantil y familiar; como existe una conciliación de la vida laboral y familiar.
Se nos ocurren algunas propuestas de mejora:
- Que a las guarderías existentes, dentro de algunas universidades, o a las escuelas de verano de algunos Campus, pudieran acudir hijos de empleados pero también de estudiantes universitarios de cualquier nivel.
- Que en las universidades se eximiera de pagar tasas de matrícula por segunda vez a aquellas alumnas que suspendieran o no cursaran las materias a causa de la maternidad y/o lactancia.
- Que los espacios educativos , albergaran zonas adaptadas para el cuidado del bebé (baños adaptados con cambiador para hombres y mujeres, y salas de lactancia, como ocurre en restaurantes o centros comerciales).
- Que el seguro escolar voluntario del centro educativo ofreciera a sus estudiantes la posibilidad de contratar un seguro voluntario de accidentes como complemento del seguro escolar, o como supletorio a éste, para sus bebés. De manera que la contratación de este seguro no tuviera que realizarse en el momento de la matrícula sino en el momento de gestación.
- Que con independencia de las bonificaciones de matrícula por familia numerosa (de la que se puede ser hija/o o madre/padre) se gozara de beneficios fiscales por optar a la maternidad durante el periodo de estudios.
- Que estuviera permitido, con total claridad, asistir a clase con un bebé al menos hasta los 5 meses de vida de éste; con independencia de la voluntad del profesorado. Aunque se pidiera a la madre o padre al cuidado que se comprometieran a no ocasionar excesivas molestias, por ejemplo por un llanto prolongado del bebé.

Sabemos que conllevaría una inversión económica, un gasto escaso de todos modos por tratarse de una minoría. Pero en caso de que esta minoría fuera creciente y se produjera un giro en las tendencias, también revertiría en un beneficio social, colaborando en la sostenibilidad del sistema de pensiones actual.